FT Español

Los acuerdos corporativos en Francia en 2017 alcanzan su mayor valor en una década

Las políticas pro empresas del presidente Emmanuel Macron inyectan optimismo entre los ejecutivos de las grandes empresas del país.

Por: H. Agnew/S. Gordon/ C. Jones | Publicado: Martes 9 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
Reuters
Reuters

Compartir

París/Londres/Frankfurt

El valor de los acuerdos corporativos en Francia llegó a su mayor nivel en una década, con los banqueros atribuyendo el impulso a las políticas pro empresas del presidente Emmanuel Macron.

En 2017, se realizaron acuerdos por 209.100 millones de euros (US$ 250 millones), el mayor nivel desde 2007, según datos de Dealogic. El número de contratos cayó levemente desde los 2.556 de 2016 a 2.303.

“En Francia en este momento hay una fuerte combinación de optimismo de los CEO, el buen momento de la economía, y muchas empresas en bolsa que gozan de buena salud”, dice Gilberto Pozzi, codirector de fusiones y adquisiciones globales de Goldman Sachs.

“Los próximos años deberían ver una racha bastante buena para las M&A en Francia y esperaría que las empresas del país sean más compradoras que vendedoras”, añadió.

Un mayor optimismo sobre Francia ha sido parte de la reactivación de la confianza económica en la eurozona en los últimos doce meses. Desde que Macron fue electo en mayo, ha impulsado reformas para hacer el mercado laboral más flexible, recortar el gasto público y rebajar los impuestos de los ricos, con miras a atraer a los inversionistas y revitalizar a la segunda mayor economía de la zona euro.

En un discurso de año nuevo, Macron llamó a sus medidas “una transformación profunda de Francia” y dijo que su agenda de cambios continuará en 2018.

“Macron es una influencia positiva, mientras un ambiente amigable para las empresas probablemente prevalezca durante algunos años”, dice Yoel Zaoui, cofundador del banco de inversión Zaoui & Co.

Impulso privado

El aumento de la actividad corporativa llega en momentos en que el Estado francés comienza un impulso privatizador para financiar planes de gasto ambiciosos. El Fisco tiene 100 mil millones de euros en capital en 81 empresas francesas y se prepara para vender grandes porciones de su portafolio.

Los diez acuerdos más grandes en Francia en 2017 involucraron a empresas del país como compradoras. En diciembre, Unibail-Rodamco, la mayor empresa de propiedades comerciales en Europa, acordó comprar a su rival australiana Westfield por US$ 24.700 millones. La empresa de defensa Thales compró a la digital Gemalto, transada en Ámsterdam, en unos 4.800 millones de euros para crear una líder mundial en ciberseguridad.

“Los últimos meses reflejan un impulso fuerte de los acuerdos y la actividad probablemente sea alta en 2018”, dice Fady Lahame, socia de Messier Maris & Associés, un banco de inversión. “Las empresas europeas buscan más escala para competir mejor con EEUU e intentan encontrar exposición a la economía digital”.

Sin embargo, el acuerdo más grande de 2017 fue previo a la victoria presidencial de Macron. En enero, la francesa Essilor, la mayor fabricante de lentes en el mundo, acordó fusionarse con el grupo italiano de anteojos Luxottica.

Zaoui sugirió que la salida del Reino Unido de la Unión Europea también sería un catalizador para que las compañías francesas tengan un mayor rol en la firma de acuerdos. “El Brexit podría generar más acuerdos entre empresas europeas, a medida que Francia y Alemania se acercan”.

Créditos preocupantes

En medio de este fuerte impulso de pactos, François Villeroy de Galhau, gobernador del banco central de Francia, ha advertido sobre los niveles de deuda corporativa del país. Han estado aumentando más rápido que los del resto de Europa, impulsados sobre todo por los préstamos adquiridos por grandes empresas.

A fines de 2016, el deuda del sector privado como porcentaje de los ingresos nacionales era el décimo más alto en los 28 de la UE, según Eurostat, con 147%. Ha aumentado casi 20 puntos porcentuales desde 2007. Villeroy de Galhau ha dicho que se está enfocando particularmente en cómo las empresas usan sus créditos: ya sea para fines productivos, como inversión; provisión de liquidez; recompra de acciones o adquisiciones.

El Banque de France dijo en junio que necesitaba monitorear los préstamos relacionados con adquisiciones de grandes grupos comerciales e industriales, que han crecido 30% desde 2015.

En diciembre, el Alto Consejo para la Estabilidad Financiera del país, presidido por el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, dijo que estaba mirando de cerca los crecientes niveles de deuda de las empresas y la forma en que estaban financiando las adquisiciones.

Dijo que su institución sería “vigilante” sobre la sostenibilidad de la deuda de las empresas y su sensibilidad a un aumento en las tasas de interés.

Villeroy de Galhau dijo que el consejo había pedido a las autoridades europeas permiso para imponer una medida que limitaría la exposición de bancos sistémicamente importantes a las grandes empresas más endeudadas hasta el 5% de su capital, a partir de julio.

“Si los riesgos cíclicos persisten, podría ser necesario tomar otras medidas macroprudenciales preventivas en los próximos meses”, dijo a FT.

Lo más leído